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¿Cómo se clasifican los residuos no peligrosos?

Diferenciar entre residuos peligrosos y residuos no peligrosos es básico para poder tratarlos de manera correcta. Los profesionales que nos dedicamos a la gestión de residuos lo hacemos sin error y hoy queremos explicarte cómo puedes diferenciarlos tú.

Aunque existen muchos tipos, en Atreva nos encargamos de la gestión de varios de ellos: residuos urbanos, residuos peligrosos y residuos peligrosos sanitarios en Madrid.

 

¿Cómo podemos diferenciar y clasificar los residuos no peligrosos?

Antes de nada vamos a definir qué son los residuos no peligrosos: 

• Son aquellos materiales que no presentan ningún riesgo para la salud de las personas ni para el medioambiente.
• Aunque suelen ser sólidos, también pueden encontrarse en estado semisólido.
• Como ejemplos más comunes podemos mencionar: madera, chatarra, vegetales, cartones, colchones…

Para clasificar los residuos hay 3 categorías posibles:

1. Según su origen
2. Según su biodegradabilidad
3. Según su peligrosidad

En este caso vamos a fijarnos en el último de los tipos para conocer cómo se diferencian los residuos peligrosos de los no peligrosos. 

Pues bien, según su peligrosidad los desechos pueden ser:

• Inertes: son aquellos que, al depositarse en vertederos, no sufren cambios significativos a nivel físico, químico ni biológico.
• Peligrosos: son los que, por sus características, suponen un riesgo para el planeta y quienes lo habitan. En esta categoría encontramos los aceites, disolventes y envases que hayan contenido sustancias peligrosas.
• No peligrosos: son todos los que no entran en las categorías anteriores como pueden ser el plástico, el papel o el metal. Sobra decir que estos materiales solo se consideran no peligrosos siempre y cuando no hayan estado en contacto con sustancias peligrosas.

 

Clases de residuos no peligrosos

Una vez dentro de la categoría de residuos que no suponen un riesgo para personas ni medioambiente, encontramos cuatro clases diferentes.

Todos los residuos contenidos en esta clasificación no contaminan, no son peligrosos y, si se efectúa el tratamiento correcto, pueden reutilizarse y reciclarse.

Estas 4 clases son:

1. Residuos urbanos o municipales (RSU): son los que generamos en nuestro día a día en casa, en los comercios o en la oficina. Si quieres saber más sobre los residuos sólidos urbanos, puedes leerlo en este artículo de este mismo blog.
2. Residuos inertes: son aquellos que no sufren transformación de carácter físico, químico o biológico, al igual que en la clasificación general que mencionamos anteriormente. Por lo tanto en este grupo encontramos los residuos que no son solubles ni combustibles.
3. Residuos de construcción o demolición: son los que se generan en el entorno urbano y no se encuentran dentro de los RSU. Se trata de residuos principalmente inertes como tierras, áridos, piedras, hormigón, asfalto, maderas, ladrillos, plásticos… En general, todos los desechos que se producen cuando se edifica, repara o demole alguna estructura.
4. Residuos no peligrosos valorizables: el último de los tipos corresponde a aquellos residuos que pueden reciclarse. Aquí encontramos el papel, el cartón y el plástico, principalmente.

 

Ahora que ya conoces cuáles son los residuos no peligrosos y cómo se clasifican, podrás realizar una mejor gestión de los mismos. Igualmente, en Atreva estamos para asesorarte y ayudarte, por lo que si tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros.

• By : Atreva
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